
Mi gato tiene fiebre ¿Qué debo hacer?
Tener un gato como mascota puede ser una experiencia gratificante, pero también requiere de atención y cuidado por parte del propietario. Uno de los problemas de salud que pueden enfrentar los gatos es la fiebre. En este artículo, analizaremos las causas, síntomas y tratamiento de esta condición común en nuestros amigos felinos.
¿Qué es fieber?
La fiebre es una respuesta defensiva del organismo a algún tipo de infección, inflamación o enfermedad. Es normal que los gatos presenten temperatura corporal elevada durante alguna etapa de su vida, pero cuando la temperatura aumenta considerablemente, debemos estar atentos para identificar si existe causa subyacente.
Síntomas de la fiebre en gatos
Nariz caliente y seca
Uno de los primeros síntomas que puede indicar que nuestro gato está enfermo es la nariz caliente y seca. Los gatos sanos tienen narices húmedas y frescas, mientras que aquellos con fiebre suelen tenerla más caliente de lo normal. Es importante recordar que esto no siempre es un indicativo de fiebre, pero es un buen momento para monitorear el comportamiento de nuestra mascota.
Comportamiento apático y somnoliento
Los gatos son conocidos por ser criaturas dormilonas, pero cuando empiezan a pasar demasiado tiempo durmiendo y sin ganas de interactuar, puede ser indicativo de que algo anda mal. Si notamos que nuestro gato duerme más de lo normal, presenta desgano al jugar o simplemente se aísla, podría ser síntoma de fiebre.
Disminución del apetito
Si nuestra mascota no tiene el mismo nivel de interés en la comida de lo habitual, puede estar sufriendo de fiebre. Esta condición puede conllevar a una disminución del apetito, lo que resulta en la pérdida de peso y debilidad generalizada.
Deshidratación
La fiebre podría ocasionar que nuestros gatos pierdan el interés en beber agua o muestren signos de deshidratación como las encías secas y pálidas. Mantener la hidratación adecuada es fundamental para combatir cualquier infección o enfermedad.
Causas comunes de fiebre en los feline
- Infecciones virales o bacterianas: Al igual que en los seres humanos, los gatos pueden también contraer diversas infecciones que causan fiebre, como la gripe felina o infecciones por estafilococo.
- Parásitos internos y externos: La presencia de parásitos como pulgas, garrapatas o lombrices intestinales pueden generar fiebre en los gatos.
- Problemas dentales: Las infecciones en los dientes y encías pueden provocar dolor e inflamación, además de fiebre en algunos casos.
- Enfermedades del sistema inmunológico: Los gatos con problemas de salud subyacentes también pueden ser más propensos a tener fiebre, como el caso de enfermedad inflamatoria intestinal o cáncer.
Tratamiento y prevención de la fiebre en gatos
Si sospechamos que nuestro gato tiene fiebre, es imprescindible llevarlo al veterinario, quien determinará si existe alguna causa médica subyacente. Todos los síntomas mencionados anteriormente pueden indicar algunas otras posibles condiciones de salud que requieren atención médica.
Medicación
Dependiendo de la severidad de la situación y el diagnóstico específico, se puede administrar una serie de medicamentos para reducir la fiebre. Es importante nunca dar medicación humana a nuestros gatos, ya que pueden ser tóxicos y potencialmente mortales.
Hidratación y alimentación adecuada
Mantener a nuestro gato hidratado es fundamental durante episodios de fiebre, incluso si no muestran interés en beber agua. Podemos ofrecerles pequeñas cantidades de agua fresca varias veces al día. Además, de acuerdo con las recomendaciones del veterinario, podemos abordar cambios en la alimentación para proporcionar nutrientes esenciales que fortalezcan su sistema inmunitario.
Vacunas y desparasitación
Para prevenir posibles causas de fiebre, es necesario contar con un calendario completo de vacunación y desparasitación. Mantener a nuestro gato protegido contra parásitos externos como pulgas y garrapatas también puede ayudar a prevenir condiciones que lleven a fiebres.
En resumen, la fiebre es una condición común en nuestros amigos felinos y su tratamiento y prevención dependen de un cuidado adecuado y atención a los síntomas por parte del propietario. Ya que los gatos no pueden comunicarse con nosotros, es vital estar atentos a cualquier cambio en su comportamiento o apariencia física para asegurar el bienestar y salud de nuestras mascotas.