Mi gato ya no orina ¿Qué debo hacer?
Los gatos pueden sufrir problemas urinarios que les dificultan la expulsión de la orina. Este malestar puede deberse a diferentes causas, generando preocupación por la salud de nuestra mascota.
Síntomas y signos de dificultad para orinar en gatos
Algunos indicadores de complicaciones en la eliminación de orina en nuestro felino son:
- Lloriqueo o maullido frecuente
- Frecuencia desesperada por orinar pero con poca cantidad
- Goteo constante de orina
- Sangre en la orina
- Apatía generalizada
- Vómitos y falta de apetito
Es fundamental estar atentos a los cambios en el comportamiento de nuestros mininos para identificar cualquier problema de salud lo más pronto posible.
Causas comunes de las dificultades para orinar en gatos
- Obstrucción uretral: Los cálculos urinarios, conocidos como urolitos, son piedras formadas principalmente por minerales y proteínas que se acumulan en la vejiga y pueden obstruir la salida de la orina a través del tracto urinario. La inflamación de la uretra también puede generar este problema.
- Infecciones del tracto urinario: Los gatos son propensos a desarrollar infecciones bacterianas en su vejiga, lo cual provoca la inflamación del órgano y dolor al orinar. La cistitis es una de las más comunes.
- Enfermedad del tracto urinario inferior felino (FLUTD): Este síndrome engloba una variedad de condiciones que causan complicaciones en el funcionamiento normal del tracto urinario, contribuyendo a dificultades para orinar y micciones dolorosas. La causa es multifactorial e incluye factores nutricionales, metabólicos y ambientales.
- Tumores urológicos: En ocasiones, los tumores pueden presionar sobre el tracto urinario y obstaculizar el flujo de la orina hacia fuera del cuerpo.
- Estrés: Los gatos son animales sensibles frente a situaciones de tensión, cambios en el hogar o la interacción con otros animales. Estas circunstancias les pueden generar ansiedad y provocar problemas como la retención de orina.
Diagnóstico y tratamiento de los problemas urinarios en gatos
Si observamos que nuestro gato presenta alguna de las señales mencionadas anteriormente, es fundamental consultar con un veterinario cuanto antes. El especialista realizará pruebas como análisis de sangre, ecografías o exámenes radiológicos para determinar la causa del problema urinario y así establecer un tratamiento adecuado.
Ante la obstrucción uretral
En el caso de una obstrucción, es crucial actuar con rapidez para preservar la vida del gato. El veterinario procederá a realizar un cateterismo para su desobstrucción y estabilizar al animal.
Una vez realizado este proceso, es probable que el especialista recomiende modificar la dieta del felino para reducir el riesgo de formación de cálculos urinarios en el futuro, implementando comidas específicas para evitar las mismas. Además, se puede sugerir incrementar el consumo de agua por parte de nuestro gato.
Cuando hay infecciones o inflamaciones
El tratamiento para infecciones urinarias generalmente incluye antibióticos recetados por el veterinario. También pueden ser necesarios medicamentos antiinflamatorios y analgésicos para disminuir el dolor y la inflamación en la vejiga.
Además, al igual que en el caso de los cálculos, fomentar el consumo de agua y controlar la alimentación será fundamental para garantizar una correcta hidratación y mejora de la situación clínica en nuestros felinos.
Tratamiento integral para FLUTD
Frente a los casos de causas múltiples como la enfermedad del tracto urinario inferior en felinos, el abordaje terapéutico requerirá un análisis global. Considerar el entorno del minino, su relación con otros animales, el lugar donde bebe y come, así como sus hábitos diarios y ejercicio, permitirá tener una visión de conjunto y colaborar en la prevención de estos problemas.
Cuidados generales para evitar dificultades al orinar en gatos
Algunas medidas que podemos tomar para prevenir o reducir el riesgo de disfunciones urinarias en nuestros mininos son:
- Mantener una buena hidratación, proporcionándoles agua limpia y fresca todos los días.
- Ofrecerles alimentos de calidad adecuados a sus necesidades nutricionales.
- Bajar el estrés con juguetes, caricias, estímulos y lugares donde puedan resguardarse a gusto sin peligro.
- Una higiene adecuada del arenero y del ambiente contribuye al bienestar y salud general del felino.
- Fomentar su actividad física por medio de juegos y ejercicio moderado diario.
Estar atentos a los signos y síntomas, como así también llevar a cabo controles veterinarios anuales, permitirán mantener bajo control las dificultades urinarias en nuestros gatos y asegurarán un óptimo estado de salud y calidad de vida.