Causas comunes de los vómitos en gatos

Antes de entrar en pánico, es fundamental entender las causas más frecuentes detrás de los vómitos en gatos. Algunas de estas incluyen:

• Ingestión de bolas de pelo: Los gatos suelen ingerir pelos mientras se acicalan, y estos pelos pueden acumularse en el estómago formando bolas que necesitan ser expulsadas mediante el vómito.
• Intolerancia alimenticia o alergias: A veces los gatos pueden ser intolerantes o alérgicos a ciertos ingredientes presentes en su comida, y esto puede ocasionarles vómitos.
• Ingestión de cuerpos extraños: Los gatos también pueden tener la mala costumbre de comer elementos extraños como hilos, látex de globos o juguetes pequeños, que luego podrían obstruir su tracto gastrointestinal provocándoles vómitos.
• Condiciones médicas: Existen diversas enfermedades y trastornos que pueden causar vómitos en gatos como infecciones, problemas hepáticos, insuficiencia renal, gastritis, entre otros.

¿Cuándo se considera una emergencia veterinaria?

Aunque muchos casos de vómitos en gatos pueden ser benignos e incluso autolimitantes, es indispensable estar alerta a ciertos signos y síntomas que puedan indicar que la situación requiere atención médica inmediata. Las siguientes situaciones son motivo de consulta urgente:

1. Vómitos con sangre: La presencia de sangre en el vómito puede ser un indicativo de úlceras, infecciones o lesiones internas y debe ser evaluada por un especialista.
2. Vómitos persistentes o frecuentes: Si tu gato vomita más de dos veces al día por un período prolongado (24 horas o más), es necesario llevarlo al veterinario para identificar la causa subyacente y recibir tratamiento adecuado.
3. Dificultad para respirar, deshidratación o letargo: Estas condiciones pueden ser consecuencia de la pérdida excesiva de líquidos a través del vómito y representan riesgos importantes para la salud de tu mascota.
4. Pérdida de apetito o incapacidad para retener alimentos y/o líquidos: Cuando un gato deja de comer y no retiene nada en su estómago, puede empeorar rápidamente y requerir tratamiento médico urgente.

Consejos para actuar ante una situación de vómitos en gatos

Si tu gato presenta vómitos y aún no es considerada una emergencia veterinaria, existen algunas medidas que pueden ser útiles para ayudar a controlar la situación:

• Retira los alimentos durante unas horas: Si el gato ha vomitado una vez, retira su plato de comida por un tiempo (unas 3-6 horas) para darle tiempo al estómago de recuperarse y evitar posibles irritaciones adicionales.
• Asegura una hidratación adecuada: La deshidratación puede ser un riesgo importante tras episodios de vómitos. Asegúrate de que tu gato tenga acceso a agua fresca y limpia en todo momento, pero evita forzarlo a beber si no es necesario.
• Dieta blanda y digestiva: Pasadas las primeras horas después del vómito, reintroduce gradualmente los alimentos en forma de dieta suave y fácilmente digerible, como arroz cocido con pollo hervido sin huesos ni piel. También puedes probar ofreciendo productos comerciales específicos recomendados para condiciones gastrointestinales leves en gatos.
• Controla las recurrencias: Si los vómitos reaparecen o persisten luego de tomar estas medidas, es momento de consultar al veterinario para investigar la causa subyacente y recibir tratamientos específicos según sea necesario.

Consultar al veterinario: el paso clave ante la incertidumbre

No todas las situaciones de vómitos en gatos requieren atención veterinaria urgente, pero como propietario es fundamental estar alerta y ser consciente de las posibles señales de riesgo.

En caso de duda, siempre es aconsejable contactar a un veterinario para recibir orientación sobre cómo proceder y asegurar el bienestar y la seguridad de tu mascota.

A la espera de la consulta con el veterinario de urgencias, te aconsejamos que pongas a tu gato a dieta y le cortes el acceso a la comida y la bebida.